La odontología deportiva es la rama de la medicina deportiva que se ocupa de la prevención y el tratamiento de las lesiones bucodentales y las enfermedades orales asociadas al deporte y el ejercicio. La presencia de odontólogos en equipos deportivos de alto rendimiento es una medida importante para garantizar la salud general de los deportistas mediante una acción bucodental preventiva y curativa.

Los deportistas aficionados y jóvenes corren más riesgo de sufrir lesiones bucodentales porque no reciben orientación ni formación adecuadas. Aunque ha aumentado la prescripción de protectores bucales personalizados y se ha demostrado su eficacia para prevenir lesiones, es necesario especificar más detalladamente las características del deporte, el grupo de edad, el material seleccionado, el diseño del protector, así como el tiempo de uso.

Hay que reforzar la importancia de los protectores bucales hechos a medida, los materiales amortiguadores y el tiempo de uso.

Algunas afecciones dentales, pueden tener su origen en un entrenamiento excesivo, una dieta poco favorable, una carga parafuncional o la falta de educación en higiene bucodental. Los nadadores están especialmente expuestos al riesgo de erosión dental debido a la potencial acidez del entorno acuático.

Además, los suplementos alimenticios o las bebidas deportivas y productos afines ingeridos en forma de líquidos pueden causar complicaciones en el entorno bucal, incluidos los tejidos dentales duros y los materiales dentales, dado el alto contenido de azúcares libres e ingredientes ácidos.

Recalcar la importancia de la relación entre la salud bucodental y general del deportista. Una mala salud oral puede provocar una inflamación sistémica capaz de afectar a la salud de todo nuestro cuerpo.

 Principalmente, las patologías bucales que pueden influir sobre el rendimiento deportivo son los procesos infecciosos (caries, enfermedad periodontal, erosión dental y pericoronaritis) y la maloclusión.

Cuando un deportista presenta infecciones bucales, éstas favorecen la contractura y fatiga de los músculos, afectando al sistema tónico postural e impidiendo que la recuperación muscular sea rápida y efectiva, y alterando el rendimiento deportivo. Es en respuesta a esta problemática cuando se consolida la propuesta de la odontología deportiva.

Unos hábitos saludables para evitar perjuicios en el rendimiento deportivo y en la calidad de vida del paciente con respecto a su salud bucodental es acudir al odontólogo cada 6 meses, para realizar una revisión exhaustiva y una limpieza profesional.

Realizar una higiene bucal que elimine la placa bacteriana de todas las caras de los dientes, encías y lengua, con cepillo e hilo dental después de cada comida.

Tener una dieta equilibrada, que cubra los requerimientos energéticos necesarios según la edad y el deporte que se realice, evitando al máximo el consumo de bebidas azucaradas.